[¡Invictos! ¡Invencibles! ¡Infinitos!]
Review Rockaxis
Sábado 31 de mayo
Arena Santiago
Con lo acontecido la pasada noche en un repleto Arena Santiago quedó demostrado que si con alguien compite Megadeth (y Mustaine en este caso), es consigo mismo. Cada vez que vienen llevan más gente, cada vez que vienen, superan su show anterior. Cada vez que vienen, su set resulta aplastante y monolítico. Ya perdí la cuenta de cuantas veces he visto a esta banda, ya que a sus cinco vistas en Chile le he sumado un buen par más en Estados Unidos pero nunca he visto un mal show del colorín y su gente. Siempre sus actuaciones son sólidas como el granito y las 14 mil almas que repletaron el Arena, fueron testigos de todo aquello una vez más. Cada vez que Megadeth sube a un escenario, se desata la guerra, se produce la aniquilación masiva. Por otro lado, Megadeth también está cayendo en esa categoría de bandas intocables, de auténticas leyendas (que ya lo son por derecho propio), como AC/DC, Iron Maiden u MetallicA por ejemplo, que aunque uno ya los haya visto 10 veces, siempre va a querer más, siempre va a querer estar ahí.
A las 20:50 en punto subieron los teloneros de lujo de la noche: Criminal y su formación “chilenglesa”. Y más que un concierto habitual o standard de Anton y su banda, creo que esta ocasión era un gran reconocimiento a la perseverancia de un conjunto que nunca ha tirado la toalla y ha llevado el buen nombre del metal nacional mucho más allá de nuestras fronteras. Lo de Criminal era un premio a su trayectoria, un saludo masivo y multitudinario merecido de sobra. Por ello, lamento que la calidad de sonido no haya estado a la altura de las circunstancias, tampoco es que fuera asquerosamente horrible, pero la verdad no permitía disfrutar los matices de una banda donde músicos connotados como el guitarrista Rodrigo Contreras o el gran baterista Zac O’Neil, se roban la película con otras condiciones de audio.
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Su compacto set de 40 minutos, se paseó de manera equilibrada por todo lo mejor de su discografía y aunque no ha sido el mejor show que he visto de la banda (personalmente me quedo con esos brutales conciertos que hicieron algunos años atrás en una repleta discoteque Oz), su presencia sirvió para lo otro: para retribuir y reconocer su aporte al desarrollo de nuestra escena. Y ojalá que sigan con la misma fuerza y determinación por muchos años más, sobre todo editando placas tan imprescindibles como su último “Sicario”, un disco de auténtico lujo internacional para una banda nacional.
Tras el cambio de lo equipos de rigor, me sorprendió ver un escenario bastante desnudo, sin nada de producción escénica (sólo un humilde telón con el logo de la banda) y ni siquiera la habitual jaula para la batería elevada estaba presente. Pero luego llegó ‘Sleepwalker’ y un comienzo infernal: potencia, precisión y un sonido bastante bueno (aunque sin llegar a emular la perfección sónica de su última visita en el Court Central), dieron el vamos a un show que fue como destapar una olla a presión. Entonces, cuando ves un inicio tan aplastante, ya nada más importa, sólo la música, y en este caso, acompañada por una luces realmente buenas. ‘Wake up dead’, ‘Take no prisoners’ y ‘Skin on my teeth’, fueron lo siguientes cartuchos de dinamita que sin ninguna pausa mediante, fueron directo al cerebro de los 14.000 presentes.
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Recién ahí Mustaine hizo un break y tras recibir la ovación y una primera avalancha de banderas chilenas, descargó su ya clásico “¡bienvenidos a la casa de Megadeth!”. La comunión del público con la banda es un espectáculo aparte, y debe ser una experiencia sencillamente escalofriante para los “nuevos” del conjunto como el bajista James Lomenzo y el guitarrista Chris Broderick que primera vez que andan por esta parte del globo. Como conocía al detalle su trabajo en Jag Panzer y Nevermore, no tenía ninguna duda que era el tipo más idóneo e indicado para el puesto, además como viene de un segmento más under, el tipo realmente tiene hambre de triunfar, de mojar la camiseta y dejarse la piel sobre el escenario.
Quizás por ello, el que más me impresionó fue el bajista James Lomenzo, que aparte de realizar una performance monstruosa, se comió el escenario con su presencia; ni siquiera cuando su bajo falló en ‘Burnt ice’ dejó de brillar y salió de igual forma a hecer los coros de la canción. Y es increíble comprobar como (afortunadamente), han cambiado las cosas desde los 80’s; en 1986 hubiera sido imposible pensar y aceptar que el bajista de una banda glam metal como Lomenzo pasara a formar parte de una banda de thrash metal como Megadeth. A Mustaine lo hubieran crucificado por hacer algo así, pero como decía, afortunadamente todo ha cambiado, y el ex Pride&Glory y BLS definitivamente la está rompiendo en Megadeth y ya tengo ganas que esta brutal formación entre pronto a grabar un nuevo disco. Como decía, Mustaine difícilmente podría tener una mejor banda que la que tiene hoy y ojalá que esta se mantenga inalterable en el tiempo.
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Y si en la visita anterior podríamos decir que el show fue de “Greatest hits” más algunas inclusiones inesperadas como ‘I’ll be there’ del disco “Risk”, en esta oportunidad no hubo grandes sorpresas, tal vez la inclusión de ‘The mechanix’, aunque la banda se decantó por su material más duro y pasó por alto por completo de sus discos más discretos como “The World needs a hero” y el citado “Risk”.
Creo que Mustaine tocó todo lo que tenía que tocar, nos presentó cuatro canciones de su más reciente disco en versiones absolutamente demoledoras (¡cómo sonó ‘Washington is next’!), y lo demás fue un banquete de temas fundamentales (‘Hangar 18’, ‘Sweating bullets’, Peace sells’, ‘Symphony of destruction’), más otras gemas favoritas de los fans como ‘Trust’ (con la habitual sección en “spanglish” de Mustaine’), ‘Tornado of souls’, ‘In my darkest hour’ para rematar las dos horas de aniquilación másiva con, como no podía ser de otra forma, ‘Holy wars’, donde por última vez en la noche pudimos delirar con Mustaine y Broderick doblándose los solos de una manera magistral.
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Como decía pocas sorpresas en el set, pero cuando se trata de Megadeth, cinco visitas al país no son suficientes, ojalá sean cinco más en el futuro. Sencillamente, una banda impresionante que no demuestra fisura alguna con el paso del tiempo y ya proyecta a Mustaine allá arriba, en el Olimpo donde sólo están los grandes.
Cristián Pavez
Fotos: Ignacio Orrego
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Setlist:
-Sleepwalker
-Wake up dead
-Take no prisoners
-Skin oF my teeth
-Washington is next
-Kick the chair
-In my darkest hour
-Hangar 18
-Gears of war
-A tout le monde
-Tornado of souls
-Ashes in your mouth
-Burnt ice
-Sweating bullets
-Symphony of destruction
-Trust
Encore 1:
-She wolf
-Peace sells
-The mechanix
-Peace sells (continuación)
Mi Registro Personal
Peace Sells - The Mechanix
Tornado of Souls
Trust
Hangar 18
Unas Fotitos Con Mis Amigos!!!!
Mas Fotitos de toda la Manga de Wones.....