sábado, 27 de septiembre de 2008

Dave Mustaine Series


UUUUU Yo quiero esa coleccion....

Megadeth - Never Walk Alone

Exclusive Myspace Premiere of "Never Walk Alone" Music Video

CAVALERA CONSPIRACY "Revolver Magazine"

Sepultura’s founding siblings, Max and Iggor Cavalera, reunite to produce a militant noise that revisits their bloody roots

Behind-the-scenes footage from REVOLVER's photo shoot with Sepultura's founding siblings Max and Iggor Cavalera, now of the Cavalera Conspiracy. Check out the May 2008 issue of REVOLVER to see the photos and to read a feature on the band. www.RevolverMag.com

domingo, 21 de septiembre de 2008

¿Y dónde Están?


Ok, todos esperábamos el 12 para escuchar lo que, para algunos, sería el momento decisivo de unos cuarentones con familias que se suponía no tenían mucho más que entregar; pero (y gracias a Dios) paso algo esperable que era cuestión de tiempo: Se filtró el disco. Y qué disco. Si bien ya se conocía algo de “Death Magnetic”, que fue de menos a más, desde ‘Cyanide’, ‘The Day That Never Comes’ y ‘My Apocalypse’, ahora se le suman otras siete que le romperán el culo a cualquiera que se le atraviese. Asi que aquí va:

Bum Bum, suena un corazón, unas guitarras dignas de una cámara de gas y empieza lo bueno. ¡METALLICA! gran riff, la voz de Hetfield cantando rapidísimo, afinaciones más altas de lo común, un colchón sónico al bajo y un Lars Ulrich que parece que se acordó de la pierna izquerda. Los solos ni hablar, a Hammett le aparecieron dedos que antes no sé donde los había metido. ‘That Was Just Your Life’ es la mejor carta de presentación que les pudo haber ocurrido. Acto seguido:’ ‘The New Song’. Sí, la misma de Japón, pero solo abriendo para ‘The End Of The Line’, donde lo más llamativo, además de la onda de la canción, son los versos cantados a lo ‘Creeping Death’ y cuando al oyente se le susurra ‘The Slave Becomes The Master’, poderosísimo. Después de ésto ya no se quiere más guerra, pero te la dan: ‘Broken, Beat & Scarred’. Es casi una canción entre pandillera y de auto-ayuda tipo Escape: “What don’t kill ya make ya stronger”. Dobles bombos y destiempos facinantes.

Algo me recuerda a Rush no sé por qué, quizá sea aquí donde se note la mano de Rick (Rubin). ‘The Day That Never Comes’ ni hablar, todos la hemos escuchado, al igual que ‘Cyanide’ y ‘My Apocalypse’, así que mejor que cada uno siga con su idea de cada una. Un pequeño paréntesis: Lo mejor del video de ‘The Day…’ es la performance de Metallica en el desierto. Con la siguiente me imagine en una casa embrujada o algo así, y es que además del título y ‘Luck. Runs. Out’ que te meten miedo, el comienzo y las melodías son de temer. Hagan el siguiente ejercicio: Pónganse audífonos y cuando se queden dormidos pongan éste tema. Lo máximo.
Ahora el tema que había creado más expectativas alrededor del disco: ‘The Unforgiven 3′. Piano y efectos de violines. Nada que ver con las entregas anteriores, y se agradece, porque si hay algo que tiene Metallica es lo de no repetirse el plato (excepto hace unos RE-años). Lenta, pesada y densa, pero por sobretodo, melancólica a cagar, donde lo que más queda es el cuestionamiento que cierra esta saga de Unforgivens: “¿Cómo te puedo culpar si es a mi a quién no puedo perdonar?”

‘The Judas Kiss’, ¡Qué coro! En Mission: Metallica sale la melodía de esta canción y parte del coro, que para mí, era lo más esperado. ¿Quieren a Hetfield y Hammett en la misma onda? escuchen la parte del ‘Bow Down…’ Uno de los puntos altísimos del disco. Después pasó algo extraño: 10 minutos sin escuchar una palabra. ¡Un instrumental! Y es para emocionarse, ya que después del intento fallido de ‘My Friend Of Misery’ (el fallido instrumental del Black Album), 15 años después aparece esto. Mejor les dejo con las palabras de Rob: “James Hetfield fue quien escribió gran parte de las guitarras del tema y es quien toca los solos ahí. Ese tema es como un hijo para él y tampoco quería meterle más cosas en la canción. No me hubiera sentido bien si le hubiera preguntado si podía meter una sección instrumental propia en ella. Sería como meterme en su territorio y yo no quería entrometerme”, ¿alguna pregunta?

En resumen, EL DISCO DEL AÑO. Sé que las comparaciones son odiosas, pero un mal necesario: Los últimos cuatro discos de Megadeth no hacen un “Death Magnetic” (y nótese que son excelentes discos). Así que ahora la pregunta del título: ¿Dónde están los que alguna vez gritaron a los cuatro vientos “Metallica se vendió, se hicieron viejos y ya no existen”? Probablemente escondidos debajo de sus camas porque el magnetismo de la muerte viene por ellos.

Jaime Sainte-Marie R.
Rockaxis

Dimebag Darrell




Una Pequeña Clinica de Guitarra.....



lunes, 15 de septiembre de 2008

MetallicA Death Magnetic CD Review







Júbilo, excitación, ansiedad, desazón, resignación. Sólo una banda como Metallica, el nombre más importante que ha cobijado el metal en los últimos 25 años, puede alimentar tantas sensaciones y sentimientos encontrados en vísperas de cada lanzamiento fonográfico. Cada capítulo de la institución de San Francisco ha demostrado ser una respuesta directa o indirecta a su predecesor y “Death Magnetic”, ya por su logística, grafica un opuesto al deleznable “St. Anger”, un episodio de traumática gestación y que subrayó la crisis interna en la banda, comercializada sin tapujos en “Some Kind of Monster”.

Hace años que Metallica no tenía una chance tan próxima de volver a ser “Metallica”. Primero, por el bienestar psíquico que ha vuelto a hacer “viable” el vínculo entre Lars Ulrich y James Hetfield, dos frentes otrora irreconciliables, que tras un acucioso trabajo terapéutico, volvieron a concordar en objetivos comunes y a laborar en conjunto (las fricciones se mantienen, pero al menos pueden compartir un espacio para tocar). Otro punto ineludible, fue la decisión de prescindir de los servicios de Bob Rock, responsable absoluto en el cambio de folio artístico del cuarteto, hacia canales comerciales en el paso de década del ochenta al noventa.

De un mito en las perillas se pasa a otro, Rick Rubin, un especialista con estampa de sobra, pero caracterizado por portar una actitud mucho más pasiva en el estudio que Bob Rock, quien en “St. Anger”, ya denotaba un rol casi paternal con sus clientes de años. Sin mediadores ni ayuda externa, Metalica, luego de bastante tiempo, nuevamente estaba presente a plenitud en una grabación, para realizar una tarea no menor: enmendar con un disco acorde a su cartel, la comedia errática que ha ilustrado su trajín artístico en el último decenio.

En el vapuleado álbum del 2003, ante la bullada crisis personal de Hetfield, la estrategia de Ulrich y Rock hacia la placa, fue optar por una producción completamente austera, un set de riffs monolíticos y una casi nula presencia de solos ¿Cuál es la dirección del timón de “Death Magnetic”? Una obsesa y notoriamente forzada, relectura de sus piezas seminales de los 80´s, aquella serie casi perfecta iniciada con “Kill’Em all” y cerrada con el intrincado “....And Justice For All”, gema conceptual que celebra dos décadas de existencia.

El propósito es entendible, y en cierto sentido, se agradece, pero claramente que atender a un petitorio como el señalado por Rubin, de intentar escribir los trazos no publicados de “Master of Puppets” y recuperar el hambre de esa época, suena a priori descabellado. Más que una vuelta fidedigna e integra hacia las raíces, “Death Magnetic”, es un refrito o “copy-paste” de viejas recetas, que pese a que con claridad, supera todo lo brindado en los discos realizados post “Black Album”, se encuentra muy por debajo de las obras auto plagiadas.

Uno de los detalles llamativos consta en el retorno de la afinación clásica 440 (Mi) que Metallica no utilizaba de los tiempos del álbum negro. El recorrido parte con ‘That Was Just Your Life’, cuyas guitarras limpias y los redobles de apertura remiten inmediatamente a “....And Justice”. El tándem de guitarras por su parte, flirtea con armonías en corte Thin Lizzy y Hetfield le da una vuelta dinámica a la pieza en el coro, con un frenesí que recapitula los fraseos adrenalínicos de ‘Fight Fire With Fire’.

Pese al explícito e inmediato romanticismo que proyecta el cuarteto en esta placa, hay varias anotaciones de su periplo “rockero-alternativo” germinado en “Load” y “Reload”, en los primeros temas, por ejemplo, en el groove que envuelve el primer minuto y coro de ‘The End of The Line’, que se nivela con un thrash bien vintage y una línea melódica en las voces de Hetfield, que hace parecer el surco, una suerte de ‘Creeping Death part 2’.

Los años le han pesado con creces a Lars Ulrich, lejos el punto más bajo de este Metallica 2008, por ser el único que destiñe. A diferencia de “Load”, donde el cambio estilístico lo logró sopesar con una ejecución sobria y efectiva, acá intenta retomar formas intrincadas de antaño, que claramente no está en condiciones de tocar, detalle que no se destapa en su totalidad, en el tedioso inicio de ‘Broken, Beat& Scarred’, instancia que se arregla al pasar el minuto, con un dossier de parte de los mejores riffs de la placa y otro energético breakdown thrashero.

Donde si Lars defrauda a más no poder, es en el sencillo ‘The Day That Never Comes’, ya que hace muy plausible un intento forzado de agregar excesos de adornos y quiebres de tempo a un tema que de por sí solo, ya es trabado. Su pretensión de alcanzar la compleja ejecución de las lentas cadencias de ‘One’, tristemente no sale muy fluida; los riffs en cambio, en los cuatro primeros minutos, reeditan también hasta la saciedad, las estructuras de dicha canción y primer video de la banda, junto a varios ecos de ‘Fade to Black’, tanto por los solos de Hammet, como por las guitarras limpias de Hetfield. El cambio de ritmo, a partir del minuto cuatro, dota de energía y dinamismo al corte, además de remitir un alcance próximo a ‘Eyes of the Beholder’.

Pasamos a ‘All Nightmare Long’, uno de los diamantes de Death Magnetic. Un trallazo, afinado en Re, que es un completo deleite, por como se va armando poco a poco y explota con un coro irresistiblemente ganchero, plagado de fraseos letales y posteriormente complementado con varios quiebres rompe huesos que azotan con un poder telúrico digno de ‘Battery’. Nada que decir de este pasaje, cuya luminosidad roza la perfección.

Una grata sorpresa lo da la versión en estudio de ‘Cyanide’, que grabada suena un kilo más armada que la composición estrenada en el Ozzfest. Ahora se gana una enormidad en estructuras y pese a tener una pegada muy moderna en la cantada y el riff, por segundos rememora a ‘The Shortest Straw’.

Volvemos a otro instante bajo del noveno disco de Metallica, ‘The Unforgiven III’, un oasis “radio friendly” ante tanto martillazo groove y metal, pero lejos la menos efectiva de la tríada de baladas. Su riff central es muy débil y a diferencia de sus dos predecesoras, nunca explota y carece de un clímax que uno espera durante todo el minutaje. Incluso si este pasaje hubiera sido parte del repertorio de “Load” o “Reload”, estaría dentro de lo más desechable de esos trabajos.

En cuanto al desempeño de los otros integrantes, Hetfield se roba la película, ya que por lejos, demuestra que en esta producción, entregó todo su potencial y dio el máximo de sus posibilidades, especialmente en voces. Trujillo entretanto, no sólo ha sido un importante mediador en el vínculo Hetfield-Ulrich, también ha llenado un vacío que Metallica necesitaba compensar desde la muerte de Cliff Burton, dándole al bajo una presencia fulgurante que no se presenciaba desde 1986. Hammet cumple con su trabajo, pero lamentablemente viene repitiendo los mismos solos desde el álbum negro, a excepción de su performance en ‘The Unforgiven III’, que denota un poco más de alma que el resto de sus aportes.

Otra gema de revisionismo puro trasluce ‘The Judas Kiss’, un menú de piezas thrasheras, que se yuxtaponen con la entrada de Hetfield y un registro en la clave del Metallica 90´s, por su coro mega groove. Aunque suene extraño, breves pasajes remiten la garra de los indomables Pantera de ‘Vulgar Display of Power’.

A diferencia de todas las muestras instrumentales que nos han ofertado los de San Francisco, ‘Suicide&Redemption’ carece de tintes épicos protagónicos y otorga un compendio de riffs a la vena, además de tener una pasada southern bien Corrosion of Conformity, brindando un popurrí de arreglos y riffs iluminados que merecen integrarse también con justicia, en la selección destacada del álbum. Por las características antes señaladas, perfectamente este tema pudo haber incluido voces.

El cierre colérico de ‘My Apocalipse’ otorga un speed metal revival hecho para los románticos más cegados por“Kill’Em all”, e incluso pareciera que se hubiera recurrido específicamente al manual clásico de sus coetáneos Slayer, hasta por los nerviosos fraseos de Hetfield que curiosamente en gran parte, pareciera que hubiera tomado lecciones de nuestro compatriota Tom Araya .

Los veredictos de la gallada fundamentalista que sigue a Metallica son incontables y tremendamente diversos. Unos sitúan a “Death Magnetic” como el disco que se debió haber sacado después de “...And Justice For All”, otros como la continuación ideal del “Black Album”. De obsesos fanáticos y escuchas, hasta los más ácidos detractores, las opiniones dan para todo.

Eludiendo el evidente oportunismo comercial que convoca este “retorno a la forma” del combo de San Francisco- Ulrich hace años que se siente más excitado por las proyecciones de venta de unos de sus cuadros en una exposición, que por un vinilo de Diamond Head- y los explícitos errores como falencias detallados, mejor veamos lo positivo: Metallica, aunque nunca logre reeditar el hambre de antaño, atrapa por instantes con un par de canciones, de una forma efectiva, como no lo lograba en muchos años. A estas alturas del partido y con tanta ventilación de ropa sucia de por medio, lo mejor es disfrutar el presente y no exigir una máquina del tiempo; es lo que hay.

Francisco Reinoso Baltar
Rockaxis

jueves, 11 de septiembre de 2008

Pantera - Walk (Live In Chile)


Pantera live in Santiago de Chile (1998).

Pantera - Whiplash - No Remorse (Metallica Cover)


Un excelente Cover de Wiplash y No Remorse por Pantera

(Wiplash
Dimebag - Voz
Phill - Guitar
Jason - BassGuitar
Vinnie - Drums)

La Cago Pantera!!!!



Pantera Floods (live)



Uno de mis favoritos Floods que contiene uno de los solos mas geniales de Dimebag

Down - On March The Saints



Death Magnetic IS HERE !!!



Horas antes de lo señalado Metallica ha autorizado la descarga legal de "Death Magnetic" para quienes hayan pre-ordenado el disco en las distintas plataformas (Mission Metallica, Metallica Club, etc).


Nota: Metallica.com también subió el audio del disco completo, que puedes escuchar online en el siguiente link http://www.metallica.com/index.asp?item=601231

Death Magnetic Lanzamiento Oficial

MetallicA Kill 'em All Review


Review del disco debut de Metallica, "Kill 'em All"

1983. Megaforce Records

A mediados de la década de los 70, cuando grupos como Judas Priest empezaron a endurecer cada vez más su sonido y a su vez emergieron nuevas y briosas bandas en Inglaterra como Saxon, Iron Maiden y Diamond Head, los críticos especializados del viejo continente dijeron: “momentito, este nuevo estilo de rock es mucho más acelerado y punzante que el hard rock que ya conocemos de Deep Purple, Black Sabbath y Led Zeppelin; esto va un paso más allá y definitivamente esta música es mucho más heavy metal”. Y así nació el nombre genérico que todos conocemos y que dieron origen a posteriores nomenclaturas como la famosa NWOBHM (New Wave Of British Heavy Metal).

Por ello, a mediados de 1983, cuando unos jóvenes y espinilludos muchachos de Los Angeles conocidos como Metallica lanzaron su disco debut, los críticos nuevamente se quebraron la cabeza buscando un nombre para definir la nueva propuesta, que era “mucho más acelerada, agresiva y extrema” que el heavy metal. De esta forma nació el thrash metal y Metallica se llevó casi todo el crédito por esta nueva música, simplemente porque su disco salió antes que el debut de Slayer, Anthrax, Exodus, Megadeth y las cientos de bandas thrasher que vinieron después. La fusión de sonidos del metal con la agresión del hardcore punk, hizo de “Kill ‘em All” el equivalente a una bomba nuclear; aún recuerdo cuando alguien llegó al colegio con una roñosa copia en cassette del disco y durante un recreo dijo “miren, escuchen esto”, y todos los alumnos de sexto básico que éramos fanáticos del metal, nos caímos de traste al escuchar semejante velocidad de la batería y las guitarras. Sin duda, fue una impresión que marcó a fuego nuestros cortos años de vida y dio inicio a una etapa realmente excitante en materia musical, donde empezamos a descubrir un montón de bandas notables del estilo, como por ejemplo, los alemanes de Kreator y Sodom, unos primigenios canadienses de Voivod o nuestros locales Necrosis.

Todo ello hace de “Kill ‘em All” un disco tan fundamental es la historia de la música pesada, porque provocó una explosión subterránea que transformó a Metallica en la punta de lanza de una insolente y extrema nueva propuesta musical, y que convertiría al influyente cuarteto en una de las bandas más grandes de la historia algunos años más tarde. Pero todos sabemos que sin buenas y memorables canciones, no hay ninguna revolución que se sustente y “Kill ‘em all” está lleno de ellas, varias de las cuales se transformaron en grandes clásicos del grupo. Sin temor a exagerar, este trabajo es uno de los más grandes, excitantes y excelentes discos debut de la historia del rock, equivalente quizás al disco homónimo de Black Sabbath (1969), Van Halen (1978) o al “Appetite for Destruction” (1987) de Guns ‘N’ Roses.

Con esta placa, los sueños de Lars Ulrich, un muchacho danés que cambió el tenis por las baquetas, comenzó a hacerse realidad junto a su socio e inseparable compañero James Hetfield, un surfer norteamericano que compartió su visión y pasión por el metal, quienes junto a los nuevos integrantes del grupo, el guitarrista Kirk Hammett (ex Exodus y que era alumno de Joe Satriani y que llegó en reemplazo de Dave Mustaine), y el bajista Cliff Burton (ex Trauma), le dieron vida a este fenomenal disco debut de Metallica, del cual sólo se imprimieron 1.500 copias en su tirada de lanzamiento y que originalmente se iba a llamar “Metal Up Your Ass” y en su portada se podía ver un brazo emergiendo con un cuchillo desde una taza de WC, hasta que a último minuto se cambió el nombre del disco y se diseñó esa sencilla pero brutal portada en negro y rojo con el martillo y la mancha de sangre, que gráficamente representaba con gran exactitud, el aplastante, brutal y asesino contenido musical de la placa.

El inicio con ‘Hit the Lights’ no podía ser mejor, con su groove contagioso, con sus guitarras aceleradas y filosas y con un Hetfield que ya sonaba con gran personalidad en las voces a pesar de su corta edad, y a pesar de que ni él mismo estaba muy convencido de su papel como cantante. Incluso para la grabación del segundo disco “Ride the Lightning” (1984), el grupo quería transformarse en un quinteto y le ofrecieron el puesto de cantante a John Bush, que por esa época era el líder de una relativamente exitosa y genial banda de power metal de Los Angeles llamada Armored Saint, para, años más tarde, convertirse en vocalista de otro ícono del Thrash como Anthrax, reemplazando al despedido Joey Belladona. La siguiente, la extensa ‘The Four Horsemen’ es uno de los cuatro temas de la “era” de Mustaine que quedaron como testimonio de su paso por la banda.

Originalmente se llamaba ‘The Mechanix’, y en el disco debut de Megadeth aparece otra versión de este tema titulado simplemente como ‘Mechanix’, y ambas versiones (la de Metallica y la de Megadeth), representan las dos caras de una misma moneda: sencillamente, un tema espectacular. Luego llega ‘Motorbreath’ un tema corto, conciso, directo a la vena, con un gran imput de la batería de Ulrich, que se mostraba como un percusionista impetuoso, lleno de grandes ideas. Tras cartón cae ‘Jump in the fire’, quizás el tema que menos destaque dentro del disco por la simple razón de estar colocado justo antes de esa impresionante ‘(Anestesia)-Pulling Teeth’ donde el grandioso Cliff Burton (QEPD), nos entrega un alucinante solo de bajo utilizando el pedal del wah-wah como nadie lo había hecho hasta entonces; innovación y talento puro concentrados en tres minutos y veintisiete segundos para engancharse directamente con el inicio de ‘Whiplash’, sin lugar a dudas, el tema más extremo, brutal y veloz de todo el disco; speed metal desatado, con las guitarras de Hetfield y Hammett bramando fuego puro y con Burton y Ulrich taladrándote el cerebro.

‘Phantom lord’ mantiene las revoluciones a mil con un melódico cannon central donde llega el momento del lucimiento de Hammett y todos sus matices heredados de su maestro Satriani, redondeando otro momento inmenso de un disco sin puntos bajos. ‘No Remorse’ baja un poco los ritmos, pero pone el énfasis en el mensaje, un tema claramente anti-bélico, tópico que se iría haciendo presente cada vez con más fuerza en los siguientes discos de Metallica. El penúltimo corte del disco se convirtió con el tiempo en el clásico más grande del álbum, desde entonces ‘Seek and Destroy’ ha estado presente en los setlits de la banda en vivo, por lo general en extensas versiones, para que todo el mundo pueda cantar ese pegadizo coro de “searching, seek and destroy” una y otra vez, antes de rematar la canción con los inspirados solos de Hammett. La caída de telón llega con una incendiaria ‘Metal Militia’, redondeando 52 minutos de agresión sónica sin igual hasta ese momento. Desde entonces, el mundo no volvió a ser el mismo, ni la historia del rock tampoco.

Cristián Pavez
Rockaxis

¿AC/DC en Sudamérica?



En apoyo se su próximo álbum de estudio, AC/DC lanzará la gira Black Ice World Tour el 28 de octubre en el Wachovia Center en Wilkes-Barre, Pennsylvania. La gira de 24 fechas por Norteamérica tendrá inicio el 18 de diciembre en el Time Warner Cable Arena en Charlotte.

Tras su viaje por Estados Unidos, AC/DC visitará Sudamérica, Europa y Asia, con fechas por anunciar, según lo que publicó Billboard. La gira Black Ice World Tour será la primera salida de la banda desde 2001.

El viaje mundial sigue de cerca la edición de "Black Ice", el 20 de octubre, que será vendido exclusivamente a través de Wal-Mart y en tiendas Sam's Club así como en acdc.com. El primer single de AC/DC en ocho años, 'Rock'N'Roll Train', llegó esta semana al ranking Billboard Mainstream Rock.